De la buena circulación de la sangre dependen la mayoría de las funciones de nuestro cuerpo.
La falta de ejercicio, demasiados azúcares y grasas saturadas en nuestra alimentación, sedentarismo y el consumo de tabaco y alcohol son enemigos de la salud cariovascular.
¿Sabes que en Europa fallecen más personas por problemas cardiocirculatorios que por cáncer? En concreto un 47% de mujeres y un 40% de hombres.
Para cuidar tus venas
1. Ejercita tu cuerpo
Practica ejercicio a diario, aunque solo sea 1 hora al día a paso ligero. El movimiento de tus músculos favorece la circulación de la sagre.
2. Eleva las piernas
Cuando llegues a casa después de tu jornada de trabajo o de un largo tiempo de pie, túmbate y pon las piernas en alto durante un buen rato. Así ayudas a tu circulación de retorno.
3. Ropa y zapatos
Las prendas ceñidas oprimen tus venas y dificultan el paso de la sangre, lo mismo pasa con los zapatos muy altos e incómodos.
4. Mejor el frío
Es aconsejable evitar exposiciones prolongadas a fuentes de calor.
5. Terapias naturales
La hidroterapia con aplicación de agua fría es excelente. La aromaterapia, los masajes o el yoga son también muy útiles.
6. Cuida tu postura
Evita estar mucho tiempo de pie, camina unos minutos para mover tus piernas.
7. Come más fruta y verdura
Manten una dieta saludable reduciendo el consumo de grasas saturades de origen animal y sal, aumenta el consumo de frutas, verduras y legumbres.
8. Mejor si previenes
El sobrepeso y la hipertensión son factores de riesgo vascular.
Sofia Vilà Terapias Naturales